Aún no encuentro nada, lacras,
no sé, no he caminado por todos
lados, estoy aquí, solo, encerrado,
recordando, viviendo muerto,
no hay nada, ¿saldré?, no sé,
tal vez sí, ¿cuándo?, no me
esperas, ¿por qué?, espérame,
tiempo congélate, montañas
rejuvenezcan, auxilios, socorros,
es clamor de todos los días,
un cigarro, una quina, un pan;
es de todos los días, la pena,
el olvido es de toda la vida,
barrotes, que más, barrotes,
eso es todo, no más, tal vez
menos, pero no hay nada,
ojalá se acabe pronto y te
vuelva a ver y empiece a vivir
otra vez, y empiece a existir otra vez,
con tan sólo verte, con tan solo
besarte, sé que no me esperarás, pero
yo sé, te reuerdo para poder vivir,
te recuerdo para no morir,
para olvidar, para recordar los
momentos que pasamos juntos,
momentos que nunca olvidaré,
te agradezco involuntariamente:
amándote, recordándote...
Si la vida ha sido así para mí,
es porque yo lo he buscado, y si
alguna vez te hice daño quiero que
sepas que nunca lo había planeado,
eres mi razón de vivir, eres tú...
Volaré a encontrarte desnuda, esperán-
dome en nuestro lecho de amor, vola-
ré para encontrarte con tus cabellos
sueltos cayendo sobre tus
preciosos senos, dejando entrever
tus exquisitos pezones y tocándote
tu perfecto ombligo y tu lindo
rostro, volaré a ti, a encontrarte
con los brazos abiertos y desnuda
sin nada que me puedas ocultar y
yo estaré desnudo ante ti y sabrás
que nunca te he ocultado nada, vola-
ré a ti para hacer el amor, por
primera vez los dos, para amarte,
para entrar en ti y convertir-
nos en uno solo, volaré a ti...
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