CON MUCHA PENA: ¡HASTA PRONTO ANONIMANDRO!

Si bien había alguien dedicado a brindarnos sus escritos, sus anécdotas, vivencias y sus fantasías ese era Anonimandro, pero ya es hora de que los lectores de este blog sepan que es lo que está pasando con este muchacho, en un principio me pidió que no contara nada acerca de su retiro definitivo, pero me llamó a mi cel hace 5 minutos diciéndome que había publicado su último escrito, el ya no tiene fuerzas para seguir, me dijo que todos sus lectores tiene derecho a saber qué es lo que está retirandolo definitivamente de las letras......

Hace unos años el muy joven Anonimandro empezó a sumergirse en el mundo de las drogas....estaba tranquilo fumando su mariguana de ves en cuando, tomándose sus chelas los fines de semana, pero las mujeres, los amigos, el dinero, empezaron a llevarlo a la cocaína...para prolongar la juerga, el éxtasis, el mdma, el pbc al final para terminar de sucumbir su esquletico cuerpo infectado de VIH por no protegerse con las putas con las que paraba, hombre bohemio, que está muriendo en su ley....pero el no me pidió que contara esto para que le tengan lástima y mucho menos por ayuda, él lo que me pidió es que cuente por qué el ya no podía seguir y por culpa de qué, que todos los muchachos, jóvenes, a quienes el aprecia mucho y dirige lo que escribe, con quienes puede interrelacionarse mediante su literatura....

El odiaría en algún momento ver a alguno de sus lectores como él, habiéndolo advertido, él quiere que sepan que la droga lo ha destruido, el exceso lo ha llevado al más hondo de los hoyos infernales, cuando fui a verlo, hace un par de días, estaba en su casa, no quiere morir en un hospital del estado, estaba hecho un esqueleto, los que lo conocían, saben que el era corpulento, atlético, pues ya no, postrado en una cama, con llagas en todo el cuerpo porque paraba echado y no se podía parar, viviendo con sondas, mejor dicho sobreviviendo, lo siento mucho muchacho, ya no puedo seguir hablando de ti, se me caen las lágrimas cuando te recuerdo y quiero recordarte como siempre has sido....con una sonrisa de oreja a oreja siempre, positivo, bromista, optimista, este siempre será tu espacio para cuando desees volver....ASÍ ESTÉS EN EL MÁS ALLÁ....

LA RESPUESTA ESQUIVA

Sentado en el sillón que se encuentra al pié de mi cama, cruzado de piernas, decidí hablarle a mi ropero que está en frente mío, "¿por qué siempre estás parado allí?¿por qué llevas la ropa puesta al revés?¿por qué no eres libre*?¿por qué no botas todo lo que te estorba y mandas al diablo todo?", cuestioné a aquella caja de madera, "Hace mucho tiempo tomé aquella decisión, de la cual ahora me arrepiento, pero usted me ha tratado tan bien que he olvidado estar molesto y más bien ahora estoy muy a gusto. Pues usted decidió que lleve la ropa así y si no soy libre es porque me crearon para servirle. Simplemente porque estoy subyugado a usted", me respondió, "Gracias, pero yo te trato como trataría a cualquier ropero que haya tenido, acaso no quieres ser libre, hacer lo que te plasca sin dependender de nadie" "Le vuelvo a repetir, usted me ha tratado tan bien que le serviría toda mi vida, le pido por favor que no se moleste...." " No me trataes de usted por favor, tuteame", interrumpí a mi ropero, "Está bien, como te decía, por favor no te molestes con estaq pregunta..." "No, no te preocupes, hazla, no tengas miedo" "¿Eres libre?".

"¿Quieres ser mi amigo?", le pregunté a mi ropero, "Perdona, pero ningún amo me había dicho lo mismo, me has dejado pasmado, no sé que decir", respondió mi "siervo", como él decía, "Tienes que prometerme que vas a ser mi amigo, que nunca me vas a fallar, si has decidido quedarte, tienes que prometerlo, ¿Está bien?" "Bueno, te prometo que voy a ser tu amigo" "¿Hace cuánto tiempo te encuentras allí?" "Dentro de una semana serían doscientos ochenta y seis años" "¿Dónde naciste?" "En una región oriental, por allá abunda la "madera", pero los amos allá son muy malos, veía yo, como torturaban a mis hermanos..." "Espera, ¿qué o quién es la "madera"? "Es el nombre que nuestros amos le pusieron a nuestras madres" "Qué pregunta me hiciste hace un rato?" "¿Eres libre?".

"Siéntate amigo mío", le dije amablemente al ropero, "No gracias, no puedo sentarme" "'¿Por qué?" "Pues porque no tengo una silla" "Mi cama es grande, cómoda y muy especial, siéntate, convérsame, sácate todas esas maletas que tienes sobre la cabeza y ven, eres grande, pero puedes sentarte en mi cama, más bien discúlpame por no tener una silla de dimensiones de acuerdo con la tuya" "No te preocupes, cuánto tiempo he estado incómodo y no voy a poder estarlo unas horas?, eso es absurdo, ¿No?" "Pues claro, pero ahora quiero que estés cómodo" "Muchas gracias, nunca había conocido a alguien tan amable como tú" "Gracias, pero simplemente hago lo que debo hacer. ¿Quieres una taza de café?" "No, gracias" "¿Por qué?" "Las polillas han agujereado mi bolsa alimenticia" "Lo siento mucho, pero qué esperas para sentarte?, me incomoda tu incomodidad", le dije con un poco de picardía, sus extremidades superiores sacaron las cosas que tenía encima suyo, dio cuatro pasos hacia adelante, giró ciento ochenta grados sexagesimales, se sentó y continuó la amena charla, "Tengo un pequeño dolor de espalda" "Debe ser por lo que has estado apoyado en la pared" "De hecho, ¿Por qué me cambiaste de conversación?" "¿Quién?, yooo" "Claro que sí, hace rato formulé una interrogante y te la expuse" "¿Qué interrogante?, si podría saberse, claro" "Eres libre?".

"Desde que nací estoy encerrado en un sector circular de ángulo de noventa grados sexagesimales, jamás he podido salir de aquí, en cambio tú conoces el afuera, yo no, ¿Qué puedo hacer para salir?" "Llevo casi el mismo tiempo que tú, pero te digo algo muy importante para mí: desde que conocí "el afuera", como lo llamas tú, deseé nunca haberlo conocido, pues desde que estoy aquí le he encontrado sentido a mi vida" "O sea que a ti no te gusta "el afuera", ¿no?¿cómo es la vida?, tú detestas "el afuera" y yo anhelo conocerlo, pero en fin, creo que yo también soy esclavo, no puedo hacer nada aquí..." "¿Me estás respondiendo la pregunta que te hice?" "¿Qué pregunta me hiciste?" "¿No te acuerdas o no quieres acordarte?" "En verdad no me acuerdo" "Esta va a ser la última ves que te hago esta pregunta" "Está bien" "¿Eres libre?".

"¿Te sientes cómodo?" "Sí, gracias", me respondió mi ropero que estaba sentado cómodamente en mi cama, quería responderle a su pregunta, el problema era que no sabía cómo empezar, "Mis ojos están encadenados a unas letras que jamás he visto, mis dedos; pegados éstos a un lapicero (lo que más rabia me daba era que no sabía escribir) mis nalgas adheridas a este maldito sillón, mis pies pesados como plomos, no puedo moverlos" "¿Por qué me dices todo eso?" "Es que no comprendes que te estoy dando una respuesta a tu pregunta" "Discúlpame, pero....tus....necesidades vitales, ¿dónde las haces?" "¿El mal olor no te dice nada?" "Ya comprendo" "¿Eso era lo que querías saber?" "No" "¿Qué querías saber?" "Lo único que quiero saber...?" "¿Qué cosa es?, dimelo" "¿Eres libre?".
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*El que decide libremente sobre su destino.