DISCULPAS ABSURDAS

Cuatro patas, un lomo, sin cabeza, sin cola, de fierro, de color negro, era así ella, tan buena, dejaba siempre que me apoye en su lomo, algún día le pediré disculpas por todo lo que le he pasar, ella no se movía, llevaba mucho tiempo durmiendo, se encontraba pegada a la pared del arco del sectr circular, a la izquierda de mi sillón, a la derecha de mi larga cómoda, esta negra señora dormía y dormía todos los días, pasaba horas mirándola, para verla cuando se levante, según mi calendario mental esperé doscientos cincuenta y tres años, hasta que el primer día del año doscientos cincuenta y cuatro escuché algo que me hizo voltear inmediatamente, "Hasta que al fin se levantó" "Como que al fin me levanto" "pues lleva usted doscientos cincuenta y tres años durmiendo" "no lo creo, me estás mintiendo", dijo la dama estirándose, no me explicaba cómo era que hablaba, la miré por todas partes, "¿qué miras?" "nada" "entonces ¿por qué me miras?" "per ¿qué tiene de malo que la mire?" "no tiene nada de malo" "entonces ¿por qué se molestó?" "no me molesté, sólo que no me gustó la forma en la comenzaste a mirarme" "aprovecharé esta ocasión para pedirle disculpas", pensé.

"¿Porqué no me ayudas a sacar todo lo que está encima mío en vez de estar parado, mirándome como a una extraña?" "disculpe señora...." "señorita", me corrigió la dama, "perdóneme" "estás perdonado""le quito todo lo que tiene encima?" "Sí, por favor" "¿por qué hoy estás diferente?" "no lo sé, quería decirle algo, pero no me acuerdo qué era""cuando te acuerdes, por favor me lo dices, ¿ya?""se lo diré", aquella dama parecía triste, solitaria, hubiera querido invitarla a salir, pero era diferente a mí, qué va a decir la gente, ni siquiera puedo salir y estoy pensando en invitarla a salir, qué tonto. La veía día y noche, quería saber cundo iba a dormirse nuevamente para aprovechar en disculparme, observaba en ella una fúnebre sonrisa, melancólica mirada con la cual me partía el alma. Uno de esos días que se mantuvo despierta, me acerqué, la acaricié y le dije que contara conmigo en lo que guste, mientras acariciaba su lastimado lomo, "¿todavía no va a dormir usted?""no hijo mío, aún no""puedo preguntarle algo personal, más bien delicado?""sí, pregúntame,no tienes motivo para tener miedo""gracias""pregúntame pues""¿por qué ustede así?""como "así"" "así pues, tan diferente a mí""no lo sé""¿por qué está de negro?""pues se murió mi madre hace algún tiempo""lo lamento mucho""¿por qué lo lamentas?""pues porque así acostumbramos decir los de mi especie""a ya". Bastante tiempo había pasado y aún no sabía que decirle, ella tampoco ayudaba, tampoco me decía nada, nos mirábamos largos ratos, pero nada, ni una palabra, hasta que pensé: "esta es la ocasión perfecta para pedirle disculpas".

"¿En qué piensas?", me preguntó la dama, no sabía qué responder a aquella pregunta tan difícil, es imposible decirle a alguien lo que pienso, "en cosas", le respondí, sé que es una respuesta absurda para aquella dama que estaba tan llena de sabiduría, comenzaba ella a acercarse a mí, me asusté mucho, "¿qué haces?", le pregunté sin demostrar temor, "como que "¿qué hago?", me estoy acercando a ti para darte las gracias""gracias, de qué" "del favor que me hiciste al sacarme lo que tenía encima mío" "no tiene por qué agradecerme, lo hice porque tenía que hacerlo y punto". Ya no podía aguantar más las ganas que tenía para pedirle disculpas, hasta que otra ves me preguntó: "¿en qué piensas?" "tengo que decirte algo, pero no sé como hacerlo".

Este chico sí que es medio raro, hace rato quiere decirme algo, pero no lo dice, no sé, le hablo, trato de hacer que hable, pero no puedo, es muy cortante, ¿por qué se habrá quedado perplejo cuando comencé a hablarle? si él ya sabía que estaba durmiendo, seré una mesa de fierro, pero acaso por eso van a creer que no siento nada, no es así pues, hay un lugar en donde todo tiene vida, "¿dónde es?" "es aquí", le respondí a aquella voz, este es el lugar donde todos reímos, hablamos, caminamos, vivimos, lloramos y pensamos, "hijo, háblame por favor, qué es lo que sucede" "no lo sé, hay algo que me impide decírselo", qué muchacho, que no puede sacarme de este suspenso, tal ves quiere pedirme que sea su esposa....no, no lo creo, tal ves quiera que sea su madrina....no, tampoco, entonces qué es, me voy a volver loca, de repente quiere pedirme disculpas.

Me acerqué hacia ella, decidido a hacer lo que había planeado, iba a ir hacia ella dispuesto a pedirle disculpas, fui, me senté en la silla que está enfrente de ella, comencé a acariciarla, "¿me disculpa por ponerle tanto peso encima por tanto tiempo?""claro que sí""Eso era lo que quería decirle""¿por qué no me lo habías hecho saber antes?" "no lo sé, pensé que lo iba tomar a mal" "como se te ocurre", gracias a Dios aquella dama no se había molestado, ni siquiera se sorprendió cuando le pedí disculpas, no sé por que ahora sentía algo extraño, no podía explicarlo, "¿sabes qué me pasa?" "creo que sí", respondió tristemente la dama de negro, "jamás tendrás que pedirle disculpas a nadie" "¿por qué?", ¿por qué me habrá dicho eso?, esperé un rato y pasó lo que temía, volví a tener ese plástico que me protege, esas quinientas setenta y cuatro páginas y esa sabiduría exquisita, pero de todo lo que no quería que pase, pasó algo que sí quería; quedarme encima del lomo de aquella dama de negro.

ANONIMANDRO SE VA!!!!!!

DEBIDO A UNA UNA FUERTE TENSIÓN, NUESTRO COMPAÑERO Y AMIGO ANONIMANDRO SE VA A TOMAR UNAS SEMANAS DE VACACIONES, ACÁ LE HE HEMOS DICHO QUE SE TOME LAS QUE NECESITE, PERO ESTE CABALLERO NO SE VA SIN ANTES DEJARNOS UNAS HERMOSAS, DELEITANTES Y FILOSÓFICAS PROSAS, QUE EN VES DE PROSAS DEBERÍAN LLAMARSE "RADIOGRAFÍAS DE LA VIDA".