No sabía como lo hacía,
pero lo hacía, como por
arte de magia lograba a
este encierro sobrevivir.
Pasaba el tiempo, envejecía
yo, envejecían todos,
pero había un no sé qué
que mantenía con vida
a todos nosotros.
Haya sido lo que haya
sido, sigo vivo y seguiré
estándolo no sé cuanto
tiempo más, he sobrevivido,
¿Cómo? no sé, estoy muy
confundido, sigo vivo.
No más que todas las
paredes que conocía, no
más gente peleando,
muchas veces matándose
por un poco de basura
que llevaba el limpiecero
de cada pabellón,
para ellos la vida se reducía
a ello, matarse por basura,
con bolsas en los pies,
extrayendo su almuerzo
de la basura, mas allá
la vida no tenía valor
mas que unos "mangos",
pero aquí hay paz,
hay tranquilidad, sin
amigos, sin mujeres, solo
en espera de alguien,
de alguna extraña, pero solo.
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